A Javier Krahe
Un Cristo crucificado
es receta medieval
que, al horno, con poca sal
y con mantequilla untado,
es un bocado exquisito
para la época estival.
No comer por Carnaval
ni tampoco en crudo o frito,
porque merma su sabor
y se torna hasta banal
este plato celestial
si no tiene ese calor
que el horno le proporciona
y el verano complementa.
Se sirve sin vestimenta,
con corona o sin corona,
al gusto de cada cual.
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