jueves, 14 de febrero de 2013

AFORISMOS 46




     La democracia sin transparencia, sin explicaciones y pruebas que demuestren la verdad o la falsedad de lo que se afirma, se convierte en la tiranía de los tramposos y de los sinvergüenzas.

OLÉ






A la vista del panorama desolador con el que convivimos cada día, uno no puede dejar de preguntarse si la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno del PP en 2.012 se ideó para crear o para destruir empleo, ya que en el año que se acaba de marchar se han perdido nada menos que 850.000 puestos de trabajo, según las últimas estadísticas, que cifra también en 5.965.400 parados en enero de 2013, lo que provoca que salten todas las alarmas sociales en un país que se ahoga entre las miasmas de la corrupción y las tragedias del paro.
Aquellos que un día afirmaron, cuando eran oposición insultante y descalificadora (véanse las hemerotecas del período Zapatero, por ejemplo), que sabían lo que había que hacer para salir de la crisis y que tenían en sus manos (muy largas, por cierto, como se está sospechando) la solución a los males de España, después de un año de gobierno, no sólo no han sabido ni podido solucionarlos, sino que su gestión ha producido la sensación de que ni siquiera han querido hacerlo, eligiendo la solución más fácil, la menos imaginativa y la más insultante para la ciudadanía; es decir, cargando sobre las espaldas de los más desfavorecidos el peso de la recuperación, mientras que los defraudadores y los corruptos se benefician de amnistías fiscales, de ayudas millonarias o de cómodos retiros o jubilaciones, con pingües dividendos, para que la vejez no les resulte gravosa ni aburrida. Ole.