domingo, 29 de noviembre de 2009

LA TAREA DE PENSAR

El pensar sólo avanza cuando se objetiva, es decir, cuando lo realizamos oralmente o por escrito, cuando lo hacemos público. Si dejamos de objetivar nuestro pensar (o de intersubjetivizarlo, mediante el diálogo), éste acabará por esclerotizarse, por reducirse, por casi desaparecer en un mundo de sombras innombradas. El pensar, pues, constituye y se constituye en un devenir dialógico, se hace en la medida en que se da a los demás, en que se exterioriza.
En este exteriorizarse, en este darse a lo otro, se manifiesta el elemento "amoroso" del pensar, en cuanto que busca lo otro distinto para acabar de hacerse, para complementarse, para "abrirse" a nuevas realidades y a nuevos significados, y en ese encuentro con otras maneras de pensar y de ser se realiza la construcción y el perfeccionamiento progresivo de lo que hay.

FOTOGRAFÍA

Ahí está
un trozo de tiempo detenido,
un cielo azul inmóvil,

solo,

un campo verde para siempre,
una roca,
la maleza fija
en el aire
que la ondula.

Ahí está
un fragmento
de geométrica memoria
en un eterno gesto
a punto de,
en el mármol impasible
de un instante
infinito.

SEMILLAS


AFORISMOS 7

Debes pensar siempre lo que dices; pero no siempre debes decir lo que piensas.

HAIKUS FLAMENCOS 1

Tiene la soleá
agostados los ojos
de tanto llanto.

PEPE TORRES, EL BAILAOR NACIDO DE LA CAL

(PRESENTACIÓN DEL BAILAOR EN EL XXXV FESTIVAL FLAMENCO DE CÁCERES)

De la tierra de la cal, Morón de la Frontera, surge este bailaor, que hunde sus raíces en el alma de su localidad. Nieto de Luis Torres Cádiz, “Joselero de Morón”, y sobrino nieto de Diego del Gastor, ha bebido en su propia casa los duendes y el buen hacer de este arte. No es, pues, una casualidad que Pepe Torres tenga esa impronta tan personal y tan flamenca.
Él se decanta por la transmisión de la historia y las tradiciones de las que ha bebido, poniendo la técnica al servicio de los sentimientos. Destaca en este bailaor su espontaneidad, su inspiración, su manera de alzar los brazos, su sentimiento. Su baile recoge el pasado para expresarlo de un modo muy particular, muy suyo, que nos evoca aires de bailaores como Pepe Ríos, Andorrano o Farruco, que fue su maestro junto con Rafael El Negro y Manolo Marín.
En este bailaor se conjugan tradición y modernidad. Lo explica muy bien Raúl Rodríguez, componente del grupo Son de la Frontera, utilizando una comparación entre el flamenco y el oficio de encalar: “Para encalar, como en el flamenco, se pinta sobre pintado, capa sobre capa. Quizás es por esto que hay que ser muy respetuoso con lo que precede, es la forma de trasmisión y respeto que tiene la comunicación oral[1].
No olvidemos que de la sierra de Morón de la Frontera se ha extraído gran parte de la cal que encaló las casas de Andalucía en los siglos XVII, XVIII y XIX, siglos de formación del flamenco.
Las rutas de la cal pudieron ser, además, perfectas trasmisoras de la música flamenca en aquellos primeros tiempos, cuando el cante, el toque y el baile viajaba en la memoria, en las gargantas y en los oídos de las personas, en los caleros que entraban y salían de Morón.
Esta es la línea del concepto de nuestro trabajo – sigue diciendo Raúl Rodríguez –: Tomar conciencia de nuestros fundamentos artísticos más propios para saber construir un lenguaje interesante para el futuro: Saber andar pa’tras para saber andar pa’lante”.
Pues bien, en esta noche de un noviembre seco y caluroso en la que rendimos homenaje al maestro Antonio Mairena en el centenario de su nacimiento, Pepe Torres bailará por soleá y por tangos.
El baile por tangos es un baile cuya antigüedad se remonta a los primeros conocimientos que se tienen de este arte. Se interpreta siguiendo su compás con movimientos agraciados, donosos, gesto pícaro y ágiles contorsiones. Su ritmo es marcado y muy pegadizo, admitiendo las posturas y las improvisaciones personales. El ritmo alegre y el compás medido de estos cantes permiten que sean interpretados al baile creando movimientos de gran brillantez y expresividad.
La Soleá es un cante de gran conjunción rítmica y melódica que parece proceder de un cante para acompañar al baile desde principios del siglo XIX. Estos bailes se llamaban Jaleos, cuando los ejecutaban los hombres, y Gelianas cuando los bailaban las mujeres.
Actualmente el baile por soleá es uno de los más ejecutados. Es un baile que se adapta sobre todo a las bailaoras, porque sus elementos principales son movimientos propios de la mujer: movimientos de brazos (braceos), ondulaciones de cadera y quiebros de cintura. Sin embargo, aunque en un principio estaba destinado a la mujer, poco a poco este baile comenzó también a ser ejecutado por los hombres y posiblemente es la modalidad más solemne y de plasticidad más poderosa de todo el flamenco, que Pepe Torres con sus pies extraordinadios, sus brazos y su corazón interpretará esta noche para todos ustedes.


[1] Entrevista de Silvia Calado en revista@flamenco-world.com

sábado, 28 de noviembre de 2009

HAIKUS 6

IMPRESIONES DE ISTANBUL


I

El Cuerno de Oro.
La Torre de Gálata.
Europa y Asia.


II

Entre colinas
alminares se yerguen
sobre mezquitas.

domingo, 22 de noviembre de 2009

DIBUJO


HAIKUS 5

Agua de nieve
derrama su silencio.
La lluvia leve.

AFORISMOS 6

Existir es el más bello regalo que nos ha concedido el azar.

MEDITACIÓN SOBRE LA CRISIS I


Hace ahora poco más de un año de la quiebra de Lehman Brothers, uno de los mayores bancos de inversión del mundo; con ella, la crisis financiera que se inició en Estados Unidos en el verano de 2007 empezó a tomar tintes más dramáticos y la confianza en el sistema empezó a resquebrajarse a gran velocidad. Paralelamente, la salud democrática, que no está nunca muy boyante, tiene síntomas preocupantes de fiebre y malestar, que algunos brujos intentan alejar con bailes y cánticos, y otros la contemplan con una sonrisa de oreja a oreja, como buitres a la espera del cadáver.
Aunque era difícil predecir lo que ha ocurrido, también es cierto que, aunque fuera a nivel intuitivo, este crack financiero ha sido la crónica de una crisis anunciada. Sabíamos que algo tenía que ocurrir; no sabíamos qué, ni cómo ni cuándo. Como la muerte, aunque la esperes siempre te sorprende.
La política del miedo nunca ha sido una buena política. Superaremos esta crisis y muchas más que vengan, estoy seguro, pero ya no lo estoy tanto cuando me planteo si podremos superar una mentalidad medieval, estúpida, injusta y retrógrada que es, precisamente, la que nos hace tropezar siempre en la misma piedra a pesar de que el ser humano es un ser con una inmensa capacidad de aprendizaje.

DIBUJO


EL MEJOR INVENTO DE LA HUMANIDAD


La capacidad técnica del hombre le ha permitido la supervivencia en un mundo hostil. Sin ella probablemente los seres humanos nos habríamos extinguido hace ya mucho tiempo, o no seríamos lo que somos. Esa capacidad nos ha posibilitado, por ejemplo, el dominio del fuego, la domesticación de animales y plantas y una aptitud casi infinita para inventar: la rueda, el ladrillo, la balanza, las monedas, el papel, el astrolabio, la pólvora, las lentes, la brújula, el reloj, el telescopio, la calculadora, el automóvil, el teléfono, los rayos X, la bombilla y un largo etcétera que ha contribuido no sólo a garantizar nuestra supervivencia sino a mejorar nuestra calidad de vida.
Para mí, sin embargo, de todos los hallazgos de la humanidad, el mejor, sin duda, es aquel con el que estamos conviviendo cada día, al que apenas si le damos importancia porque está con nosotros desde nuestros primeros recuerdos y balbuceos y contribuye a nuestra construcción como seres humanos. Ese hallazgo del que todos participamos y en el que todos nos reconocemos, es el lenguaje. Un hallazgo común que se ha ido enriqueciendo de forma colectiva poco a poco y en paralelo con el desarrollo de las sociedades humanas. Con él inventamos el ahora, reconstruimos las heridas y los gozos del pasado y diseñamos el porvenir.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

AUTOMÓVILES A MEDIDA


Ahora que estamos en tiempos de crisis y que la industria del automóvil parece estar en horas bajas, necesitada de importantes ayudas estatales, se podrían plantear fabricar coches a la medida de cada cual. Por ejemplo, podrían construirse algunos modelos sin intermitentes, pues ciertos conductores ignoran para qué se utilizan, o los utilizan tan a destiempo que se hacen innecesarios; parecen no concebir que todo lenguaje vale para que podamos entendernos, para comunicarnos y saber a qué atenernos en cada situación, aunque sea un lenguaje tan simple, pero tan preciso, como el de las intermitencias.
También se podrían fabricar automóviles con una sola marcha, ya que algunos van siempre a 70 por hora, igual les da que vayan por una autovía o por una vía limitada a 40; ellos siempre a su ritmo, porque así, pensarán, no sufre nada la caja de cambios.
Igualmente podría pensarse en la producción de vehículos sin espejos retrovisores, ya que algunos creen que mirar hacia atrás es algo que nada tiene que ver con el progreso y la evolución del ser humano y, por tanto, en su optimismo sin límites, conducen con la vista al frente siempre, ignorando otras perspectivas, como heroicos kamikaces del volante.

ABEJA ELEFANTE


lunes, 9 de noviembre de 2009

LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN




Esta noche, 9 de noviembre de 2009, se cumplirán 20 años de la caída del muro de Berlín, y la noticia de este aniversario ocupa de manera destacada un espacio en las páginas de los periódicos, en internet y en los noticiarios de las cadenas de televisión.
Hace 20 escuchábamos también las noticias que nos llegaban por los medios de comunicación y entre sorprendidos, expectantes y entusiasmados, muchos ciudadanos del mundo compartimos la alegría de los berlineses mientras con alborozo y con saña destruían el muro que mantuvo separada una ciudad y sus habitantes, un país y el mundo entero durante 28 años y 88 días.
Fueron años de frustraciones, de tragedias personales y de falta de libertad. La guerra fría helaba nuestros corazones y nos recordaba constantemente, como moderna espada de Damocles, la amenaza constante de otra guerra global y definitiva, que nada tenía de fría, por cierto, salvo la frialdad con la que los responsables de tomar tales decisiones parecían plantearla en el tapete de los juegos y las estrategias geopolíticas.
Lo que se derrumbó aquella noche, por tanto, no fue tan solo un muro de ladrillo y de hormigón; fue un símbolo. El muro, que se erigió de la noche a la mañana y que cayó de la noche a la mañana[1], fue, durante el tiempo que duró, el símbolo de la opresión, de la arbitrariedad y de la falta de libertad con la que el poder oprime caprichosamente a los ciudadanos; fue el símbolo de la separación entre dos ideologías que lucharon por imponerse la una a la otra al margen de cualquier otra consideración en un mundo que aún se lamía las heridas de la confrontación más despiadada y sangrienta que había conocido la humanidad hasta ese momento.




[1] Se construyó de la noche del 12 de agosto de 1961 a la mañana del día 13 y se derrumbó de la noche del 9 de noviembre de 1989 a la mañana del día 10 en una inesperada y exultante manifestación de alegría cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

AFGANISTÁN


Malalai Joya tuvo mala suerte con su destino. Nació mujer en Afganistán en el último tercio del siglo XX. Ni el lugar, ni el tiempo han sido las mejores coordenadas, ni ha sido su mejor carta de presentación el sexo con el que nació; nada de ello ha contribuido para proporcionarle una vida placentera y agradable. Para más inri, según nos cuenta Ramón Lobo en sus Cuadernos de Kabul, es diputada y dice lo que piensa con valentía, y cuando tuvo oportunidad de hablar en La Loya Jirga[1] denunció “la presencia de los criminales de guerra misóginos que habían destrozado Afganistán convirtiéndola en el centro de guerras internacionales”. Desde entonces, diciembre de 2003, la vida de esta mujer está en constante peligro y, por tanto, tiene que pasar desapercibida, para lo que le sirve de ayuda, paradojas del destino, una burka, vestimenta tras la que se oculta de aquellos que, precisamente, imponen este modo de vestir para la mujer. Vive, pues, en la clandestinidad, viajando y denunciando la situación de su país y la de la mujer dentro de él.
En la novela Mil soles espléndidos, Khaled Hosseini nos relata las peripecias de Mariam y Leila, dos mujeres afganas que viven sus propias tragedias en un país devastado por treinta años de guerras continuas donde sólo los hombres tienen derechos y la mujer tiene que sufrir su condición como una pesada carga que le lleva a soportar las arbitrariedades, las violencias, las brutalidades y el desprecio de un mundo pensado por y para el hombre y en el que invasores, muyahidines, talibanes, terroristas y señores de la guerra aniquilan vidas y voluntades, destruyen haciendas y tradiciones y arruinan poco a poco los sueños de miles de afganos.
Desde lejos y a través de las noticias que nos llegan por los medios de comunicación asistimos cada día a la ceremonia de destrucción de un hermoso país que ha sido lugar de encuentro de culturas a lo largo de la historia y al que vemos desangrarse y empobrecerse por el fanatismo, la intolerancia, el terror y la barbarie inexplicable que no cesa.




[1] La Loya Jirga (la Gran Asamblea) era un instrumento democrático en la tradición afgana donde los notables de todo el país re reunían para tomar decisiones por consenso.

DIBUJO


HAIKUS 3

Esa certeza
intemporal y distante
de la piedra.

sábado, 7 de noviembre de 2009

FOTÓGRAFO


NOVIEMBRE NOS DEJA MÁS HUÉRFANOS


Hay días en que la humanidad se queda huérfana doblemente. Casi a la par han desaparecido Francisco Ayala y Claude Lévi-Strauss, los dos centenarios, los dos testigos privilegiados de un siglo XX convulso para lo mejor y para lo peor.
Francisco Ayala, lector incansable, colaborador de la Revista de Occidente, último superviviente de la generación del 27, exiliado en Argentina, Puerto Rico y Estados Unidos, regresó definitivamente a España en 1980. Entre otros, le fueron concedidos los premios Príncipe de Asturias (1988) y Cervantes (1991), fruto de toda una vida escribiendo. Este granadino universal ha creado una obra donde la narrativa (Los Usurpadores, Muertes de perro o El jardín de las delicias) y el ensayo (El problema del liberalismo, Tratado de sociología o El escritor en la sociedad de masas) ocupan un lugar importante en su dilatada obra. Se interesó por la filosofía, la historia y la sociología y destacó también como articulista y traductor. En Recuerdos y olvidos, Ayala hace un repaso de su intensa vida y se adentra también en el género autobiográfico.
Claude Lévi-Strauss nació en Bruselas y fue posiblemente la gran figura de la etnología en la segunda mitad del siglo XX. Nos enseñó a mirar con otros ojos culturas extrañas, culturas diferentes y lejanas; nos enseñó a asumir la heterogénea diversidad del ser humano, a comprender de los otros sus comportamientos y sus actitudes; a interpretar las manifestaciones culturales de los demás sin los prejuicios que impedían el entendimiento, a contemplarnos y a leernos desde otra perspectiva menos etnocéntrica. Gracias a él nos conocimos mejor y gracias a ese conocimiento se ha hecho posible el diálogo entre pueblos con distintas cosmovisiones.
En los años treinta vivió largas temporadas en plena selva, entre las poblaciones indígenas del mato Grosso y de la Amazonía, y esta experiencia cambió su vida y nuestra visión del hombre. Su método de estudio integró el estructuralismo lingüístico de R. Jakobson y el psiconálisis, método que aplica en el estudio de las ciencias humanas en general y de la mitología en particular. Sus obras más conocidas, Las estructuras elementales de parentesco y El pensamiento salvaje, se han convertido ya en una referencia para todo estudioso de la antropología.

jueves, 5 de noviembre de 2009

AFORISMOS 5

El arte más profundo se nutre de jirones de sombra y de silencios, del mosto de las horas esenciales, del rumor de las piedras. Mas no todos escuchan el susurro de este cauce sonoro; sólo el que atento camina.

DIBUJO


HAIKUS 2

Los abedules
que el aire acaricia
se vuelven aire.

GALINDO


Con José Luis López Vázquez se ha marchado uno de esos actores que marcan una época en el cine, en este caso español. Varias generaciones de españoles hemos reído y llorado con él. Quizás Mi querida señorita o La cabina hayan sido las que más fama y repercusión le dieron, pero si ahora mismo tuviera que elegir una película, entre todas las que interpretó este actor, elegiría Atraco a las tres. Esta película, dirigida por José María Forqué en 1962 nos muestra a un inefable Galindo ("un amigo, un admirador, un esclavo, un siervo"), cajero de un banco, que convence a sus compañeros de trabajo para desvalijar su propia sucursal fingiendo un atraco que, al final, se frustra porque en la fecha señalada para el simulacro aparecen unos atracadores “de verdad” y se llevan el dinero.
En el reparto acompañan a José Luis López Vázquez Gracita Morales, Katia Loritz, Manuel Alexandre, Cassen, Agustín González, José Orjas, Alfredo Landa, Manuel Díaz González, Rafaela Aparicio y Lola Gaos. Esta película, más de actores que de autor, es una muestra admirable y surrealista en blanco y negro de un cine que, con pocos recursos y mucho talento, nos ofrece con ironía y sentido del humor un retrato agridulce de la sociedad de los años sesenta, en los que España se debatía entre la tradición y el europeísmo, entre el provincianismo interior y el deseo de cambio y de modernidad, una época de la que quizás haya desaparecido uno de sus mejores representantes, al que contemplé por última vez hace unos años en uno de los Festivales de Teatro Clásico de Mérida.

martes, 3 de noviembre de 2009

LOS BURROS DE TORREORGAZ


En clase de filosofía suelo decir a mis alumnos que para hacer el oso, el jabalí o el orangután, por ejemplo, no hace falta realizar ningún esfuerzo, es algo que nuestra naturaleza animal nos concede espontáneamente como a los susodichos. Es para construirnos como personas, como seres humanos conscientes y libres para lo que tenemos que hacer un esfuerzo, y para ello tenemos que poner en juego todas nuestras capacidades y habilidades, nuestra competencia para el aprendizaje en valores que impliquen un enriquecimiento moral con el objeto de remontar, de mejorar lo que se nos proporciona de forma mecánica por la biología.
Este sábado 31 de octubre aparecía en la portada de la prensa regional una noticia que hacía referencia a la localidad cacereña de Torreorgaz, donde el jueves 29 un grupo de jóvenes, quintos al parecer, maltrataron con saña hasta la muerte a una burra. La noticia nos dejó boquiabiertos y espantados. Tanta violencia gratuita tiene difícil explicación y nos evoca un mundo de crueles y sádicas tradiciones, un pasado cavernícola, absurdo y brutal que deberíamos desterrar cuanto antes si queremos realmente hacernos merecedores de nuestro apelativo de seres humanos racionales; porque ese jueves los burros salvajes e irracionales no fueron precisamente los asnos inocentes que pastaban tranquilamente por el campo.