domingo, 13 de septiembre de 2009

LA VIDA LOCA

LA VIDA LOCA

Christian Poveda ha sido asesinado. El autor de La Vida Loca, documental en el que narraba el día a día de un grupo de pandilleros apodados “Mara 18” del barrio de “La Campanera”, del municipio de Soyapango, al este de San Salvador, ha pagado con su vida el haber sacado a la luz la delincuencia juvenil de las calles.
En la actualidad, el que ejerce la crítica y se hace incómodo a los que quieren la impunidad y el silencio para sus actos delictivos, es, simplemente, eliminado. Lo vemos cada cierto tiempo en los noticiarios. Hoy ha sido el fotógrafo Christian Poveda en El Salvador; en julio, en la capital chechena, fue secuestrada y ejecutada Natalia Estemírova, que se dedicó a documentar secuestros, ejecuciones sumarias, torturas y otros abusos contra civiles desde la primera guerra chechena. Son sólo dos ejemplos de los 31 periodistas que han muerto en el mundo en 2009, según datos de Reporteros sin Fronteras. Somalia, Pakistán, Irak, Rusia y Sri Lanka encabezan esta macabra lista.
El poder, el terror y las mafias no toleran que amenacen su seguridad sacando a la luz pública sus procedimientos o sus “negocios”. Quieren impunidad. Por eso, mañana, otra vez, en cualquier lugar donde alguien incomode a los que necesitan de la sombra y del anonimato para llevar a cabo sus fechorías, alguien volverá a se asesinado si trata de desenmascarar al que tortura, al que asesina, al que extorsiona, al que esclaviza, al que viola los derechos más elementales de las personas. La violencia no sabe de argumentos. Ni los quiere ni los necesita ni los tolera. Lo más triste, sin embargo, es que esto seguirá sucediendo ante la indiferencia de la inmensa mayoría y la ceguera de los que tienen la obligación de perseguir y castigar tales crímenes.

No hay comentarios: