lunes, 15 de agosto de 2011

CELIA ROMERO, LÁMPARA MINERA 2011





De las últimas ediciones del Concurso del Cante de Las Minas, la de 2011 ha sido la que más ha sorprendido, pues ya desde que acabó la pasada edición de 2010 con Ana Mochón acaparando 4 premios, todo parecía indicar que ésta iba a ser la ganadora de la presente edición de 2011, y así lo jaleaba sin pudor parte del auditorio incondicional de la granadina, con sus expresiones continuas que denotaban la confianza y la seguridad del resultado final y, entre otras cosas, demostraba como mínimo una falta de respeto importante hacia los otros participantes, hacia el jurado y hacia el público en general que la pasada noche del 13 de agosto no completaba al cien por cien el aforo del Mercado Público de La Unión, sede del Concurso.

Nuestros prejuicios nos decían que este año había demasiada juventud entre los participantes y que parecía otra edición diseñada a priori, sin sorpresas finales y algo floja, pero la presencia y la fuerza del cante de la extremeña de 16 años, Celia Romero, y su interpretación de la minera y, sobre todo, de la taranta, levantó las esperanzas y los olés del público asistente e hizo germinar en buena parte de los presentes la semilla de la duda y la posibilidad de la sorpresa. Hubo expectación hasta el final, cuando el presentador dejaba en un poco de suspense el nombre la ganadora, suspense que traicionó a los entusiastas seguidores de la granadina cuando se levantaron con rapidez y antes de que el presentador terminara, corearon unánimes el nombre e Ana; el presentador, lento, miró al auditorio y pronunció el nombre de la ganadora: Celia Romero. Hubo aplausos y una sensación general de que la lámpara minera del 2011 fue a parar a la que mejor cantó esa noche, que se ha convertido así en la persona más joven en ganar el Concurso del cante de las Minas, al que se presentaba por primera vez.

Su aplomo al volver a cantar la minera una vez en posesión de la Lámpara puso de manifiesto la confianza que tiene en sí misma y la seriedad de esta joven cantaora de Herrera del Duque, a la que se le nota el magisterio y la guía de Miguel de Tena.

Aunque a priori tiene un futuro prometedor por delante, su juventud aconseja la cautela a la hora de hacer predicciones. Nadie puede arrebatarle lo que ya ha conseguido pero es igualmente evidente que ahora le espera un trabajo duro y constante de aprendizaje si quiere realmente hacer una buena defensa de lo que ha conseguido y mantener ese nivel en el difícil mundo del cante. Enhorabuena.







2 comentarios:

Anónimo dijo...

En primer lugar enhorabuenas a los ganadores. Que el público esté a favor de un cantaor o cantaora, no por ello se le deben de tachar de falta de respeto, algo tendrá que le atraerán, que es la misión de un artista atraer al público. Yo tengo muchas mineras y tarantas escuchadas, y en el camino se quedaron gente que cantan mejor que algunos de los finalistas. La minera de la ganadora esta pasable (solamente) y en cuanto a la taranta (de manolo romero) para descalificarla, (ya que se han descalificado cantes mejores que ese). Y lo mismo digo de otros premios que se han dado. Y enhorabuena al guitarrista que te acompañó y a su madre presidenta del jurado.

Joaquín Paredes Solís dijo...

No suelo contestar a aquellos que se escudan en anónimos, porque me gusta saber la identidad del que está de acuerdo o en desacuerdo conmigo. Para charlar e intercambiar opiniones. No pasa nada por estar en desacuerdo. Sin embargo, lo que yo vi y escuché esa noche en La Unión si me pareció que expresaba cierta soberbia con respecto a quien iba a ganar y un cierto, no sé si llamarlo desprecio, hacia el resto de los participantes. No siempre gana el que nos parece que lo ha hecho mejor esa noche y es verdad que se quedan muchas veces por el camino cantaores que lo hacen mejor que los que llegan a la final, pero la noche del 13 de agosto creo que la lámpara fue merecida. Un saludo a quien esté detrás de anónimo.