lunes, 7 de marzo de 2011

ROMANCE DEL ALAMILLO

Al puente del Alamillo, en Sevilla.


Un arpa de acero y aire
de una orilla hasta otra orilla
cruza el cauce ensimismado
del río de las marismas.


Esa materia sin ojos,
porque no los necesita,
vuela como una saeta
de la nada suspendida.


Qué blanquísimo velero
para qué clara pupila
se ha forjado en los talleres
vivos de la fantasía.


Desde la Torre del Oro,
desde la Giralda, mira
cuánto puente, cuánta puerta
abre tu latir, Sevilla.

No hay comentarios: