lunes, 4 de abril de 2011

RUTA DE LA LANA



Acabo de llegar de realizar una actividad que ha consistido en hacer el recorrido de las antiguas rutas de la lana, en la que durante 4 días y medio se lleva a cabo un trayecto a pie desde el antiguo lavadero de lanas de Los Barruecos hasta el puente se Segura, en la frontera portuguesa, de alrededor de unos 70 kilómetros campo a través atravesando las dehesas extremeñas por antiguas cañadas reales, veredas, cordeles y coladas, siguiendo las huellas de las antiguas vías por donde transitaba la lana, cuando ésta era parte importante de la economía de la zona.

Durante estos días ninguna noticia del mundo ha llegado hasta los oídos de los que hemos realizado esta travesía por unos campos exuberantes de agua, de flores y de verdor, sin más pretensiones que la de culminar lo menos agotados posible cada una de las etapas. Durmiendo en pabellones deportivos o en espacios que nos proporcionaban los ayuntamientos de las localidades por las que hemos transitado, las noches reparaban con un buen descanso el caminar del día. Sin radio, televisión o internet, la realidad transcurría con una calma y una alegría que parecían ya restos del pasado, y las horas se han ido llenando cada día con el transcurrir de nuestros pasos, de nuestras conversaciones y bromas, con los cantos y las risas que espontáneamente han llenado esas horas de lento nomadeo.






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