domingo, 21 de noviembre de 2010

EL FLAMENCO, PATRIMONIO INMATERIAL


Entre el sábado 13, dedicado a la guitarra, y el sábado 20 de noviembre de 2010, dedicado al cante y al baile, en el marco del XXXVI Festival Flamenco de Cáceres, se ha producido la declaración de la UNESCO en la que se proclama al arte flamenco como patrimonio inmaterial de la humanidad, reconocimiento al que aspiraba desde 2005.
Que el flamenco es universal es una afirmación que se corresponde con la realidad de este arte desde hace ya algún tiempo. Que ahora desde Nairobi la UNESCO haya ratificado este hecho no hace sino constatar algo que, además, no puede ser de otro modo: que las instituciones sancionan lo que ya en la realidad es un hecho incuestionable.
La expresión de lo jondo en el cante, toque y baile constituye un modo de ser y, sobre todo, de sentir que hunde sus raíces en la tradición poético musical española que, a su vez, se ha nutrido de la musicalidad de muchas y variadas culturas que confluyeron y dejaron sus huellas en esta península del oeste europeo que fue al parecer el mortero definitivo donde fraguó esa manera de expresar y de sentir que con el tiempo se enriqueció con aportaciones personales y devino un arte heterogéneo y plural que ha traspasado fronteras y que, a partir de ahora, abierto en el aire, pertenecerá a todos los que quieran beber de él y sentir a través de él las distintas manifestaciones del corazón humano.

No hay comentarios: