INICIO DE NAVEGANTES
Crear un blog es abrir una ventana al mundo, entrar en un vértigo desconocido y abierto en el que se puede navegar en libertad, sí, pero sujeto también a los peligros de una travesía poblada de seres de todos los tamaños, formas y colores y en la que los peligros acechan: tiburones asesinos, barracudas hambrientas, monstruos innombrables que habitan estas aguas sin límites de la virtualidad y nadan en ellas como hackers y tics en la red. O, al menos, esa es la mitología.
Como todo lo que el ser humano crea, también la red es un ambiguo mosaico donde lo mejor y lo peor pueden ir de la mano, ocultos en el anonimato o presentándose con luz y taquígrafos al mundo, buscando el daño, la perversión o el dolor de los otros o brillar en ese universo virtual en cualquiera de los campos en los que la creación, la imaginación, la cooperación y el trabajo a través de la palabra y la técnica son las herramientas que se utilizan de modo adecuado y que podrán ayudar a la mejora de los individuos y de la colectividad a través de la información y del conocimiento. El uso y el abuso. Jekyll y Hyde conviviendo en un mismo ser de infinitas cabezas.
Probablemente el futuro nos dirá con más claridad cuáles fueron los cambios más importantes que se produjeron en el siglo XX. Mi opinión ahora es que la revolución de los medios de comunicación, con la televisión e internet a la cabeza, y la incorporación masiva de la mujer al mundo laboral en los países más desarrollados han sido los dos factores que más han transformado nuestras relaciones como seres humanos y nuestra percepción de la realidad.
Ahora, empecemos a navegar y que la singladura nos sea propicia.
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