lunes, 31 de agosto de 2009

SOÑETO

Con la eñe, qué revuelo se ha montado,
pues se ha oído que la quieren jubilar.
Mas, ¿qué haremos entonces sin soñar,
sin niñez, sin riñones y sin años?

¿Cómo haremos, sin tener ni una señal,
para andar por las calles y orientarnos?
Sin leña no podremos calentarnos,
y sin uñas ni meñiques, ¿qué será

de los pies?, ¿qué será de nuestras manos?
Estreñidos no habrá: será estupendo;
ni muñones, ni risas, ni arañazos.

Aunque haya agua, no podremos bañarnos,
y ya no habrá montañas ni viñedos,
ni podremos diñarla, aunque muramos.

No hay comentarios: